En 2019 se dio la noticia de que había sido encontrado uno de los yacimientos más grandes de litio a nivel internacional, ubicado en Sonora, México, gracias a los trabajos de la compañía británica Bacanora Lithium y la china Ganfeng Lithium.
“Sonora posee uno de los recursos de litio más grandes del mundo y se beneficia de ser de alta calidad y escalable”, resalta la empresa británica en su página web.
El impacto del descubrimiento de este yacimiento fue tanto, que la firma internacional Mining Technology colocó al proyecto como el más importante en la industria del mineral, y es que el litio ha adquirido tal papel en los mercados, puesto que se denomina “el petróleo del futuro”, ya que su uso radica tanto en la fabricación de baterías para equipos electrónicos, como autos y celulares, hasta para producir cerámica e incluso, medicamentos antidepresivos.
Sonora Lithium es el holding operativo del proyecto, el cual el 77.5 por ciento es propiedad de Bacanora y el 22.5 por ciento de Ganfeng.
Para su desarrollo se han invertido 40 millones de dólares en estudios de viabilidad, geológicos, microproducciones y el pago a empleados, no obstante, también contempla una inversión de 420 millones de dólares para la puesta en marcha de la etapa 1 y poco más de 380 mdd para la etapa 2.
La etapa 1 está encaminada a realizar una producción anual de 17 mil 500 toneladas de litio, monto que se incrementará a 35 mil toneladas para la segunda faceta.
En tanto, el jueves de la semana pasada, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió al Congreso una iniciativa de reforma en materia energética, que incorpora al litio y demás materiales estratégicos dentro de las reservas de “bienes en los que el dominio de la Nación es inalienable e imprescriptible”.
La iniciativa, encaminada a una transición energética en el país en el que es Estado “recupera la conducción del sistema eléctrico nacional”, también contempla un freno a las concesiones sobre litio y demás materiales estratégicos.
De acuerdo con un reporte del Servicio Geológico Mexicano de la Secretaría de Economía, con fecha a noviembre del año pasado, las otras firmas además de las mencionadas que tienen concesiones en el país enfocadas a este mineral son: Pueblo Mining y One World Lithium en Baja california, Radius Gold en Chihuahua, Organimax Nutient, Alien Metals y Zenit Minerals en Zacatecas.
Lo que tienen en común estas empresas, es que todas son extranjeras, por lo que los proyectos encaminados a la explotación del “petróleo del futuro” se realizan con capital privado y no oriundo de México.
Tras la nacionalización del litio contenida en la propuesta del presidente López Obrador, la Cámara Minera de México (Camimex) indicó en un documento proporcionado a MILENIO que financiar proyectos de minería puede resultar “muy oneroso” para el gobierno mexicano.
Asimismo, el organismo expuso que no tiene conocimiento de la presencia de grandes yacimientos de litio en el país, ni tampoco de que exista la tecnología para una explotación económicamente viable, ya que los yacimientos conocidos en México están contenidos en arcilla, lo que amerita un proceso metalúrgico más costo en comparación con aquellos que se encuentran en salares.
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