Trump Celebra Alianza sin Confirmar Fusión
En un reciente mitin en Pensilvania, el expresidente Donald Trump celebró lo que llamó una «asociación histórica» entre Nippon Steel y U.S. Steel, sugiriendo que la emblemática siderúrgica estadounidense «permanecerá como una compañía estadounidense». Aunque Trump avivó las esperanzas de la fusión, valuada en US$14.900 millones, no confirmó si aprobará formalmente la controvertida adquisición. Este anuncio llega en un momento clave, con la transacción bajo revisión de seguridad nacional y enfrentando oposición sindical y tensiones diplomáticas con Japón, manteniendo a inversores y al sector en vilo.
La propuesta de compra por parte de Nippon Steel, originalmente anunciada en 2023, ha generado un intenso debate político. El expresidente Joe Biden y la candidata demócrata Kamala Harris han manifestado su rechazo, insistiendo en que U.S. Steel debe permanecer bajo control nacional. De hecho, Biden llegó a bloquear el acuerdo en enero, lo que llevó a las empresas a demandar al gobierno por falta de imparcialidad. Por su parte, Nippon Steel intenta convencer al gobierno de Trump con una promesa de inversión adicional de hasta US$4.000 millones en nuevas plantas y la creación de 70.000 empleos, lo que, según Trump, sumaría al menos US$14.000 millones a la economía estadounidense.
Trump tiene hasta el próximo jueves para aprobar o rechazar formalmente la fusión, tras la conclusión de una segunda revisión por parte del Comité de Inversión Extranjera de EE. UU., aunque este plazo podría extenderse. La ambigüedad en sus declaraciones, refiriéndose al acuerdo como una «inversión con propiedad parcial» y asegurando el control estadounidense, mantiene la incertidumbre. El futuro de U.S. Steel, un símbolo del auge y declive industrial de Estados Unidos, sigue tan incierto como el panorama electoral que rodea esta crucial decisión.