US$64.000 Millones: Perú Desbloquea la Cartera Minera más Grande de su Historia
Perú consolida su posición como un gigante minero global al anunciar una Cartera de Proyectos de Inversión Minera 2025 compuesta por 67 proyectos que suman la cifra récord de US$64.071 millones. Este monto representa un crecimiento impactante del 17.4% respecto al año anterior, impulsado por la incorporación de 19 nuevos proyectos y la actualización de grandes iniciativas de cobre, oro y plata. El crecimiento ya es tangible: las exportaciones mineras peruanas han registrado un aumento significativo en el primer trimestre de 2025, lideradas por el cobre y el oro, reafirmando al sector como el motor clave que aporta más del 60% de las exportaciones y una parte vital del PBI nacional.
La tendencia actual no solo se centra en la explotación de recursos, sino en la modernización a gran escala. Las inversiones en el sector están siendo lideradas por empresas como Southern Peru Copper Corporation y Antamina, con un foco principal en la Infraestructura operativa, el Equipamiento Minero y la Exploración de nuevos yacimientos, rubros que muestran un crecimiento de hasta el 48% interanual. Proyectos estratégicos como la Reposición Antamina (US$2.000 millones) y Zafranal (US$1.473 millones) están avanzando, mientras que nuevas incorporaciones como la Optimización Cerro Verde y la Ampliación Shougang demuestran un compromiso con la extensión de la vida útil de las minas y la aplicación de tecnología de vanguardia.
Sin embargo, el potencial de esta cartera récord enfrenta desafíos críticos que marcan la agenda pública. La lenta burocracia, con la necesidad de gestionar entre 200 y 400 permisos por proyecto, y la conflictividad social persistente han sido señalados por la industria como los principales riesgos para la competitividad. Además, la sombra de la minería ilegal, que ya supera en volumen al narcotráfico en algunas zonas, exige una respuesta urgente del Estado. Para asegurar que los US$64.000$ millones se traduzcan en desarrollo sostenible, Perú debe resolver estos nudos estructurales, priorizando la innovación tecnológica y la sostenibilidad como pilares para generar la estabilidad jurídica y social que la inversión global demanda.