Cartera Minera de US$ 64,000 Millones en Riesgo por la Tramitología y Conflictos Sociales
Perú, potencia mundial en la producción de cobre y oro, ha alcanzado un récord impresionante en su Cartera de Proyectos de Inversión Minera 2025, la cual asciende a más de US$ 64,000 millones, un aumento sustancial respecto al año anterior. Este portafolio, compuesto por 67 proyectos, representa el motor económico del país y promete duplicar la producción de cobre si se ejecuta en su totalidad, generando miles de empleos directos. La cifra es un testimonio del inmenso potencial geológico de Perú y de la continua demanda global de minerales críticos, reafirmando su rol como un actor estratégico clave en la transición energética mundial.
A pesar del colosal monto de inversión, la realidad operativa es alarmante y se ha convertido en una tendencia de preocupación nacional. Alrededor del 69% de estos proyectos no tiene una fecha de inicio definida, lo que revela un freno estructural profundo. El principal obstáculo es la tramitología excesiva, que obliga a los proyectos a pasar por más de 230 permisos y evaluaciones, demorando años los procesos y frustrando a los inversores. Regiones clave, como Cajamarca y Apurímac, concentran la mayor parte de esta inversión paralizada, evidenciando que el problema no es la falta de capital, sino la ineficiencia regulatoria del Estado.
La parálisis se agrava con el persistente desafío de la conflictividad social y la creciente amenaza de la minería ilegal. Mientras la minería formal se moderniza y consolida como el mayor contribuyente fiscal, la ilegalidad, aliada al crimen organizado, depreda la Amazonía (como se evidencia en la crisis del Río Nanay) y alimenta la inestabilidad en zonas de alto potencial minero, como el Corredor Minero del Sur. El consenso en el sector es que Perú necesita un «shock» de gestión para destrabar estos miles de millones: simplificar radicalmente los permisos y desplegar una estrategia de seguridad que permita que los proyectos avancen, asegurando que el récord de potencial se traduzca finalmente en riqueza y desarrollo sostenible para el país.