Refinerías de oro, lideradas por Suiza, detienen sus envíos a Estados Unidos debido a la incertidumbre sobre nuevos aranceles, que podrían llegar hasta el 39% y paralizar el comercio del metal precioso.
Varias refinerías de oro a nivel mundial, incluyendo una de las más grandes de Suiza, han decidido suspender temporalmente sus entregas de lingotes a Estados Unidos. La decisión fue tomada en respuesta a una nueva resolución del Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de EE. UU., que ha sembrado incertidumbre en el mercado. La resolución reclasifica los lingotes de 1 kilo y 100 onzas troy bajo un nuevo código arancelario, el 7108.13.5500, que a diferencia del código anterior, no figura en la lista de productos exentos de aranceles.
La medida podría tener un impacto devastador, ya que los lingotes de oro de Suiza, el principal centro de refinado y tránsito del mundo, ahora estarían sujetos a un arancel del 39% al ingresar a Estados Unidos. Christoph Wild, presidente de la Asociación Suiza de Fabricantes y Comerciantes de Metales Preciosos (ASFCMP), advirtió que un arancel de esta magnitud paralizaría por completo las exportaciones a EE. UU., un mercado clave para la industria. La incertidumbre ha llevado a otras empresas y operadores logísticos de distintos países a paralizar también sus envíos, creando una interrupción significativa en la cadena de suministro.
Mientras el comercio de oro físico se detiene, el mercado de futuros de oro en EE. UU. ha reaccionado con un alza del 0.9%, ampliando su prima frente al oro al contado. Este hecho demuestra la preocupación de los operadores por la disponibilidad del metal en el mercado estadounidense. El Reino Unido se mantiene como el principal centro global de comercio de oro físico, mientras que países como Sudáfrica y Canadá son productores clave. La industria del oro enfrenta ahora un desafío considerable, ya que la resolución arancelaria amenaza con interrumpir un mercado de larga data y reconfigurar los flujos comerciales a nivel internacional.