Un embarque crucial abre la puerta a la negociación.
First Quantum Minerals ha iniciado el proceso para embarcar 120,000 toneladas métricas de cobre semiprocesado que quedaron varadas tras el cierre de su mina Cobre Panamá a finales de 2023. Este movimiento es una señal positiva y un paso crucial hacia una posible reapertura, aunque el presidente panameño, José Raúl Mulino, ha enfatizado que aún queda un largo camino por recorrer en las negociaciones. En un gesto de buena voluntad, Franco-Nevada, con un acuerdo de suministro de metales con la mina, ha suspendido su arbitraje contra Panamá, cumpliendo un requisito gubernamental para iniciar las conversaciones.
La reanudación de las operaciones en Cobre Panamá es de suma importancia, no solo para First Quantum, sino también para la economía panameña y el mercado global del cobre. Esta mina de US$10 mil millones llegó a representar el 1% de la producción mundial de cobre antes de su cierre forzado hace aproximadamente 18 meses, debido a masivas protestas. Ahora, se están gestando marchas a favor de la reapertura por parte de mineros, proveedores y sindicatos, buscando contrarrestar el sentimiento antiminero que llevó a su clausura.
El presidente Mulino ha reconocido la complejidad del proceso y ha declarado que cualquier decisión sobre el reinicio de la mina se tomará en función del interés nacional, sin pasar por el Congreso. En un discurso con tintes nacionalistas, afirmó que la evaluación se basará en el derecho del Estado a explotar sus recursos naturales, buscando un acuerdo que beneficie al país. La pregunta clave es si el gobierno podrá gestionar el persistente sentimiento antiminero para reanudar una operación vital para la economía local y el suministro global de cobre.