Descubrimientos de plata y oro de «alta ley» detonan la reapertura de una mina histórica en Guanajuato.
El Complejo Minero El Cubo, con una historia de casi 200 años en Guanajuato, México, ha protagonizado un dramático «regreso de la muerte» que está causando sensación en la minería mexicana. Después de que la anterior operadora, Endeavour Silver, anunciara su cierre definitivo en 2019 por el «agotamiento de reservas» y liquidara a la totalidad de sus empleados, la mina fue adquirida por Guanajuato Silver Company Ltd. Esta nueva compañía no solo reabrió las operaciones, sino que lo hizo con un giro de guion: ha confirmado nuevos descubrimientos de vetas transversales y mineral de «alta ley», demostrando que la vida útil de un yacimiento histórico puede extenderse con una exploración agresiva y nueva tecnología.
La reapertura del complejo, que ya está generando alrededor de 300 empleos directos con una inversión inicial de $200 millones de pesos (con una cifra similar proyectada para los próximos cinco años), es una inyección de vitalidad para las comunidades aledañas que dependen históricamente de la minería. Tras el cierre de 2019, la paralización dejó en vilo a cientos de familias, poniendo en evidencia la dependencia económica regional del sector. Guanajuato Silver no solo ha prometido estabilidad laboral, sino que ha posicionado a El Cubo como la «pieza central» de su estrategia minera Hub & Spoke en la región, planeando utilizar sus instalaciones como punto de procesamiento para otros depósitos cercanos.
El factor que convierte esta historia en tendencia es el éxito exploratorio. Los nuevos hallazgos, como la veta «San Luis», y la constante confirmación de potencial en áreas como Villalpando, han permitido a Guanajuato Silver elevar la estimación de sus recursos minerales hasta en un 85%. Esto contrasta fuertemente con la declaración de agotamiento de la administración anterior, lo que subraya el impacto de la inversión en tecnología de exploración y la persistencia en yacimientos considerados «maduros». Además de la bonanza del oro y la plata de alta ley, el alcalde de Guanajuato ha aprovechado la reapertura para hacer un llamado al Gobierno Federal para que regrese el Fondo Minero, cuyos recursos son esenciales para el desarrollo de obras y la mitigación del impacto social y ambiental en los pueblos mineros.


