Alarma Minera: Producción de México cae 5.8% interanual en julio, arrastrando al país en plena desaceleración económica.
La actividad minera de México, un pilar histórico de la economía y motor de exportaciones, ha registrado un revés altamente impactante al sufrir una caída del 5.8% interanual en julio de 2025, según las cifras más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este fuerte retroceso no es un evento aislado, sino que forma parte de una peligrosa tendencia que ha arrastrado al conjunto de la actividad industrial del país a una contracción general del 2.7% en el mismo mes. La minería se posiciona así como el sector más golpeado, confirmando una debilidad estructural que compromete las proyecciones de crecimiento nacional y siembra la incertidumbre en los principales estados productores, como Sonora y Zacatecas.
El desplome en la producción minera se agrava al analizar el acumulado: entre enero y julio de 2025, la minería mexicana ya ha registrado una pérdida del 8.3%, lo que subraya la severidad de la crisis en el sector extractivo. Dentro de los minerales más afectados por esta contracción se encuentran el cobre y, de manera notable, la plata (mineral en el que México es líder mundial), que en meses previos había mostrado importantes caídas. Las causas detrás de esta tendencia negativa son complejas, incluyendo la caída en los precios internacionales de algunos metales clave, la constante incertidumbre regulatoria en el país (como la suspensión de nuevas concesiones) y, en algunos casos, los conflictos socioambientales y de seguridad que han ralentizado las operaciones.
La desaceleración minera lanza una alerta económica, ya que impacta directamente en la generación de divisas, empleo de alta calificación y la inversión privada. Para revertir esta tendencia y recuperar la competitividad perdida, el sector demanda con urgencia la reactivación de proyectos estratégicos, un marco regulatorio estable y el fomento de una exploración que permita descubrir nuevos yacimientos. Con analistas ajustando a la baja el crecimiento del país para 2025, el desempeño del sector minero se vuelve crucial y la caída del 5.8% exige una acción inmediata para evitar que este pilar económico se convierta en un lastre estructural.