Torex Gold desata un tsunami de efectivo e inaugura una era de dividendos en México.
Torex Gold Resources ha alcanzado un punto de inflexión financiero en el tercer trimestre de 2025 que está causando sensación. La minera canadiense no solo reportó una sólida producción de 119,034 onzas de oro equivalente desde su complejo Morelos en Guerrero, México, sino que el desempeño operativo robusto se tradujo en un espectacular flujo de caja positivo. Este hito operativo es una prueba del valor latente del complejo y una señal de la fuerte rentabilidad que se puede lograr incluso mientras se finaliza un proyecto de expansión masivo.
El verdadero impacto en el mercado es la decisión de la compañía de devolver valor a sus accionistas por primera vez. Torex Gold anunció su política inaugural de retorno de capital, que incluye un dividendo trimestral de 0.15 dólares canadienses por acción y un programa de recompra de acciones. Este movimiento financiero envía una señal clara: la compañía ha superado la fase intensiva de inversión y ha entrado en una fase de generación de valor sostenida. El logro es significativo, especialmente al considerar que el flujo de caja positivo se mantiene a la par del avance del proyecto clave de la compañía.
El catalizador de esta nueva era es el avance casi completado de su proyecto insignia, Media Luna. Con una inversión cercana a los US$950 millones, este yacimiento subterráneo de oro, cobre y plata está a punto de iniciar su producción comercial en 2025. El hecho de que Torex esté generando un flujo de caja tan sólido mientras la construcción de Media Luna está prácticamente finalizada (con un avance del 94% a principios de 2025) subraya la disciplina en el control de costos y la eficiencia de la mina El Limón Guajes (ELG). La entrada plena de Media Luna, que incluye la primera producción de concentrado de cobre, transformará a Torex en un productor de metales preciosos y de cobre aún más diversificado, consolidando su posición como un actor estratégico en la minería mexicana.

