Hacienda proyecta una histórica reducción de la deuda de PEMEX a US$80.000 millones para 2025, un hito financiero trending.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de México ha lanzado una estimación financiera que está marcando la pauta en los mercados globales: Petróleos Mexicanos (PEMEX) cerraría el tercer trimestre de 2025 con una deuda de aproximadamente US$80.000 millones. Esta cifra representa una reducción histórica y estratégica de cerca del 15% respecto al máximo de US$105.200 millones registrado en 2019, consolidando el ambicioso plan del Gobierno para sanear las finanzas de la petrolera estatal más endeudada del mundo. El anuncio, basado en la estrategia de reestructuración financiera 2025-2035, proyecta una estabilidad crucial y ha sido bien recibido, con agencias como Moody’s y Fitch elevando la calificación crediticia de PEMEX, un hito que no se veía en más de una década.
Este avance financiero, que convierte la reestructuración de PEMEX en una tendencia clave del sector energético, es el resultado directo de una agresiva estrategia de contra-endeudamiento. El mecanismo central ha sido una serie de operaciones de recompra de bonos de deuda con vencimiento entre 2026 y 2029, utilizando recursos provenientes directamente de las arcas públicas federales. El objetivo del Gobierno no es solo maquillar el balance, sino liberar a la empresa de una asfixiante carga de servicio de deuda para que pueda dirigir más capital a la inversión productiva y fortalecer su capacidad operativa. Este apoyo fiscal ha sido fundamental, aunque los expertos advierten que la petrolera aún debe recorrer un largo camino para la autosuficiencia financiera.