La minera adelanta el desarrollo del Panel 2 Sur y pausa trabajos en el Panel 1 debido a demoras en licencias en Mongolia.
Rio Tinto ha aprobado una nueva estrategia de desarrollo subterráneo para su mina Oyu Tolgoi en Mongolia. Esta decisión implica pausar los trabajos en el área correspondiente a la empresa conjunta con Entrée Resources y, en su lugar, adelantar el desarrollo en el Panel 2 Sur. El cambio responde a las demoras en la transferencia de licencias mineras que afectan al Panel 1, el cual originalmente estaba programado para comenzar su producción en 2027. Este plan alternativo, recientemente aprobado por la junta de Oyu Tolgoi, redirige recursos hacia una sección sin restricciones de licencias, aunque un desarrollo limitado en las áreas del Panel 1 fuera de la empresa conjunta continuará.
Katie Jackson, directora ejecutiva de Rio Tinto Copper, ha reafirmado la confianza de la compañía en el yacimiento, señalando que el rendimiento de la cueva está superando las expectativas. «El desarrollo lateral apenas comienza en el Panel 1, por lo que es el momento adecuado para ajustar la estrategia y acelerar el trabajo en el Panel 2 Sur», afirmó Jackson. A pesar de esta reestructuración, la meta de producción a largo plazo se mantiene sin cambios, proyectando 500,000 toneladas anuales de cobre entre 2028 y 2036. Esta decisión estratégica busca optimizar el desarrollo y asegurar la continuidad de la producción en uno de los mayores yacimientos de cobre y oro del mundo.
Por otro lado, Entrée Resources ha expresado su decepción por la falta de avances en la transferencia de licencias, un proceso que comenzó en febrero de 2025. Stephen Scott, CEO de Entrée, advirtió que esta situación podría afectar el cronograma, los costos y el valor de su empresa. Entrée y OTLLC, el operador del 80% de la empresa conjunta, continúan trabajando con el gobierno mongol para completar la transferencia conforme a la legislación local. Oyu Tolgoi, propiedad en un 66% de Rio Tinto y en un 34% del gobierno de Mongolia, espera que los Paneles 0 y 2 aporten a la producción entre 2025 y 2026, en línea con la proyección de Rio Tinto de entre 780,000 y 850,000 toneladas de cobre para el próximo año.