Newmont evalúa recortes masivos de empleos y costos tras la compra de Newcrest Mining. La minera, que ha visto sus costos dispararse a un máximo histórico, busca recuperar su competitividad y acercarse a los niveles de sus rivales en el mercado.
Newmont, la mayor minera de oro del mundo, está evaluando recortes significativos de empleos como parte de un plan para reducir costos. Esta medida se debe en gran parte a la adquisición de Newcrest Mining en 2023 por US$15 mil millones, que disparó los costos operativos de la compañía. Las minas de Lihir en Papúa Nueva Guinea y Cadia en Australia, adquiridas en la fusión, han enfrentado problemas de costos persistentes, lo que ha elevado el costo total de mantenimiento por onza de Newmont a un máximo histórico a principios de 2025.
El problema de costos de Newmont es evidente en las cifras. En los últimos cinco años, el costo total de mantenimiento ha aumentado más de un 50%, impulsado por los crecientes precios de la energía, la mano de obra y los materiales. En el segundo trimestre de 2025, esta métrica clave de la industria era casi un 25% más alta que la de Agnico Eagle Mines, un competidor que se ha posicionado como uno de los productores de bajo costo. Para cerrar esta brecha, Newmont busca reducir sus costos hasta en US$300 por onza, o alrededor de un 20%.
Aunque la compañía no ha especificado la cantidad exacta de empleos que se recortarán, los rumores sugieren que el plan podría afectar a miles de personas de una plantilla de aproximadamente 22,000 empleados. La empresa ya ha iniciado conversaciones con los gerentes sobre los despidos y otras medidas de reducción de gastos, incluyendo la posible disminución de los incentivos a largo plazo. Si bien el plan aún se está finalizando, es claro que Newmont se enfrenta a un desafío considerable para optimizar sus operaciones y recuperar su posición competitiva en el sector minero global.