Gobierno prioriza seguridad ante fuertes lluvias y riesgo de deslizamientos.
El gobierno de Malí ha tomado la decisión de suspender las actividades de extracción artesanal de oro durante la temporada de lluvias, que se extiende de junio a septiembre. Esta medida, anunciada por el Ministerio de Minas del país de África Occidental, tiene como principal objetivo proteger a los trabajadores de los peligrosos deslizamientos de tierra. Un portavoz del Ministerio confirmó a Reuters que los servicios meteorológicos han pronosticado fuertes lluvias desde el 15 de junio hasta el 30 de septiembre, haciendo de la seguridad la razón primordial para esta interrupción.
Esta no es la primera vez que Malí toma acciones para regular su sector minero artesanal. En marzo, el gobierno del segundo mayor productor de oro de África ya había suspendido la concesión de nuevos permisos de minería artesanal a extranjeros, tras una serie de accidentes que cobraron la vida de decenas de personas. La minería artesanal es una actividad muy extendida en gran parte de África Occidental, y ha experimentado un auge en los últimos años, impulsado por la creciente demanda y el aumento de los precios del metal precioso.
Sin embargo, esta actividad conlleva riesgos significativos, con accidentes mortales frecuentes debido al uso de métodos de excavación anticuados y a menudo no regulados por parte de los mineros artesanales. Si bien la producción total de oro de Malí cayó un 23% el año pasado, situándose en alrededor de 57 toneladas métricas, aproximadamente 6 toneladas de esa cantidad provinieron de la minería artesanal. La suspensión actual es una medida preventiva crucial para evitar tragedias durante las condiciones climáticas adversas.