Finlandia recupera el primer lugar en el ranking global de inversión minera de 2025, destacando la importancia de la estabilidad regulatoria y el potencial geológico para atraer capital.
Finlandia ha recuperado el primer lugar como la jurisdicción más atractiva para la inversión minera a nivel mundial, escalando 16 posiciones en la Encuesta Anual de Empresas Mineras 2025 del Instituto Fraser. Este informe, considerado un referente del sector, evalúa no solo el potencial geológico de las jurisdicciones, sino también su marco de políticas y regulaciones. El podio lo completan Nevada, que se mantuvo en el segundo lugar, y Alaska, que dio un salto significativo desde el puesto 11 del año anterior. La edición de 2025 confirma el atractivo de países como Estados Unidos, que logró posicionar cuatro jurisdicciones en el top 10, junto a tres países europeos y dos provincias canadienses.
En el caso de Canadá, Saskatchewan se consolidó como la jurisdicción más competitiva del país, ubicándose en el séptimo lugar a nivel global. La provincia, conocida por sus reservas de potasa y uranio, ha estado en el top 10 en seis de los últimos siete años, lo que, según Elmira Aliakbari del Instituto Fraser, demuestra su solidez en factores de política. Por otro lado, la encuesta mostró contrastes en la región: mientras que Terranova y Labrador mejoraron, Columbia Británica volvió a tener un bajo desempeño debido a la incertidumbre regulatoria, las disputas territoriales y los obstáculos ambientales, que siguen afectando la confianza de los inversores.
La encuesta también reveló una clara división entre el desempeño de Europa y América Latina. Mientras Europa muestra fortaleza, tres países latinoamericanos se ubicaron entre las diez últimas posiciones del ranking, con Bolivia y República Dominicana entre las jurisdicciones menos atractivas para el capital minero. De hecho, América Latina fue calificada como la segunda peor región en términos de desempeño, solo superada por África. El informe enfatiza que la estabilidad política y regulatoria es tan importante como el potencial mineral. Un régimen predecible con políticas fiscales competitivas es la clave para atraer capital, demostrando que los yacimientos por sí solos no son suficientes para captar la inversión minera global.