EE. UU. Asegura su Cadena de Suministro con el Megayacimiento de Litio Más Grande del Mundo bajo un Supervolcán.
Estados Unidos ha pasado de ser un actor marginal a un potencial titán global en la carrera por el litio, el mineral crítico que impulsa la transición energética. Este cambio de juego se debe al impactante descubrimiento en la frontera entre Oregón y Nevada, en la caldera de McDermitt, donde se ha confirmado el mayor depósito de litio del mundo. Este yacimiento, asociado al proyecto Thacker Pass, posee una concentración del mineral en arcilla (illita) que duplica a la de otros depósitos, superando las reservas totales del renombrado Salar de Uyuni en Bolivia. Este hallazgo no solo altera la geografía de las reservas mundiales, sino que posiciona a EE. UU. en una ventaja geopolítica clave para su ambición de reducir la dependencia de China.
El gobierno estadounidense está apostando todo a este «oro blanco» con un respaldo financiero y político sin precedentes. A través de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) y fondos federales multimillonarios, la administración está invirtiendo en la construcción de una cadena de suministro de baterías 100% nacional. Esto incluye la adquisición de una participación gubernamental en el proyecto Thacker Pass y la financiación para construir refinerías en lugares estratégicos como Texas, que se está convirtiendo en un nuevo epicentro de extracción. La estrategia es clara: acelerar la producción de carbonato de litio de grado batería para abastecer la creciente industria de vehículos eléctricos (VE) y el almacenamiento de energía.
La movilización del litio en EE. UU. es un fenómeno dual: no solo se trata de la explotación de mega-yacimientos como McDermitt, sino también de una intensa innovación tecnológica. Empresas en Boston y Texas están desarrollando tecnologías de extracción de vanguardia, como la que extrae litio de salmueras geotérmicas y aguas residuales de fracking, prometiendo ser más eficientes, consumir menos agua y reducir la huella de carbono en comparación con los métodos tradicionales. Este enfoque integral, que combina recursos gigantescos con tecnología disruptiva, convierte la búsqueda de independencia del litio en un trending topic de seguridad nacional y liderazgo tecnológico.


