Oro en la Encrucijada: Resistencia ante la Fed a Pesar del Dólar Fuerte.
Aunque el oro permanecía estable, cotizando a 2.034,50 dólares la onza, el dólar ganaba terreno en un 0,4%, desincentivando a los compradores extranjeros. La Reserva Federal descartó recortes de tasas en marzo, generando incertidumbre, pero los inversores, aferrados a la esperanza de futuros ajustes, mantenían la atención en un lingote que se debate entre la fortaleza del dólar y las perspectivas de política monetaria.
En el escenario financiero, los futuros del oro estadounidense experimentaban un ligero descenso del 0,6%, alcanzando los 2.054,30 dólares, mientras la Fed, si bien mantuvo las tasas de interés inalteradas, eliminó referencias a posibles incrementos adicionales. Esta decisión provocó un repunte del dólar y, por ende, una presión sobre el atractivo del oro en los mercados internacionales. Sin embargo, los inversores, a la espera de movimientos futuros, proyectan ahora un 92% de probabilidades de un recorte de tasas en mayo, delineando un escenario en el que el oro mantiene su posición estratégica ante la volatilidad económica global.
En medio de este panorama, la atención se centra en los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años, que operan cerca de su nivel más bajo en más de dos semanas. Con las nóminas privadas estadounidenses mostrando un aumento menor de lo esperado en enero, los inversores aguardan con expectación el informe de nóminas no agrícolas de este viernes para obtener más claridad sobre el rumbo económico. En este contexto, la plata, el platino y el paladio experimentan caídas del 1%, consolidando un escenario de desafíos y oportunidades en los mercados de metales preciosos.
