Conflicto por Mina Valuada en Miles de Millones Escala a Nivel Internacional
La minera canadiense Barrick Gold ha solicitado medidas provisionales al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) del Banco Mundial, buscando evitar que el gobierno de Malí tome el control de su valiosa mina Loulo-Gounkoto. Esta acción legal se produce a días de un fallo crucial, previsto para el 2 de junio, donde un tribunal local podría autorizar la administración provisional de la mina. Barrick niega las acusaciones de impago de impuestos por parte del gobierno maliense, quien, a su vez, incautó tres toneladas de oro de la mina en enero y ha impulsado una reforma del código minero para aumentar la participación estatal y los ingresos fiscales.
El conflicto ha escalado con denuncias de Barrick sobre detenciones arbitrarias de ejecutivos y el cierre de su oficina en Bamako. La minera argumenta que ha invertido sostenidamente en Malí por más de dos décadas, contribuyendo significativamente al desarrollo económico del país. Sin embargo, el gobierno militar ha buscado recentralizar el control de recursos estratégicos a través de un nuevo código minero. Timothy Foden, abogado de Boies Schiller Flexner, explicó que las medidas provisionales del CIADI buscan impedir acciones que agraven la disputa, como la imposición de una administración estatal.
A pesar de que un fallo favorable del CIADI podría beneficiar a Barrick, no es vinculante para Malí, que podría optar por desoír la resolución, con el riesgo de perder atractivo para la inversión extranjera. La mayoría de las compañías mineras extranjeras han accedido a las nuevas exigencias del gobierno maliense, siendo Barrick la principal excepción. Esta escalada podría tener un impacto considerable en las operaciones de la minera y en la percepción de riesgo país. Malí, el tercer productor de oro de África, se enfrenta a una delicada balanza entre la soberanía económica y la estabilidad para los inversores.