No hay datos reales de cuánto es litio que existe en México, se maneja una desinformación en las cifras que han circulado, alertó la directora del Servicio Geológico Mexicano (SGM), Flor de María Harp.
Esto en un contexto donde el estado ha enviado a la Cámara de Diputados una iniciativa de reforma eléctrica que busca fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la cual contempla la nacionalización del litio y demás minerales estratégicos para la transición energética del país.
“No digo quién dijo que teníamos 243.8 millones de toneladas de litio, es información que está en un informe técnico muy serio que hace una empresa de Sonora, pero la confunde porque son 43 millones de mineral arcilloso que contiene litio”, declaró al termino de su participación en el Seminario de Periodistas que se lleva a cabo como parte de la XXXIV de la Convención Internacional de Minería.
La directiva señaló que en ese informe se compara esos 243 millones de toneladas contra el país que tiene más litio que es Bolivia con 20 toneladas, “pues entonces estamos nadando en litio, ahí viene la desinformación”.
Hace unos días, Forbes México publicó que el presidente municipal de Sahuaripa, Sonora, Luis Carlos Galindo, dijo que las especulaciones ya han formado un mito en torno al litio, pues en ese estado donde se tienen las exploraciones del mineral hasta ahora no lo han sacado.
Flor de María también reveló que el SGM está trabajando con mucha intensidad en estos días para poder determinar la lista de minerales estratégicos, que dentro de la iniciativa de reforma eléctrica no se se precisan.
“Se va a valorar, qué recursos tenemos, quién los está explorando, quién los está explotando, y de los que ya se están explotando cuánto es, si hay recursos conocidos y reservas conocidas, que son dos indicadores diferentes”, explicó.
Lo anterior, dijo, para determinar si hay escasez, si tienen o no sustitutos y si no se tienen, qué tan cercano existe alrededor de México.
Flor de María Harp explicó que elaborar esta lista no es tan sencillo, pues lo que pudiera resultar estratégico o crítico hoy, mañana ya no lo será, según lo que demande la tecnología.
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