Granja solar de ACEMA ilumina la ruta hacia la descarbonización de la minería colombiana.
La industria minera colombiana, tradicionalmente intensiva en el consumo energético, está dando un salto monumental hacia la sostenibilidad de la mano de la innovación en autogeneración. ACEMA Ingeniería ha impulsado la construcción de una granja solar en Guarne, Antioquia, un proyecto que se destaca como un ejemplo de la rápida transición energética que vive el país. Este tipo de instalaciones de generación distribuida permite a las empresas como las mineras producir su propia electricidad en puntos cercanos al consumo, reduciendo drásticamente la dependencia de la red eléctrica nacional y, más importante aún, la huella de carbono asociada a sus operaciones .
La importancia de esta tendencia radica en el impacto económico y ambiental. La energía representa con frecuencia más de un tercio del costo operativo de una mina, y el uso de la energía solar permite a las compañías adquirir electricidad a precios mucho más competitivos, asegurando la sostenibilidad financiera a largo plazo. Al mismo tiempo, el uso de estas granjas solares no solo cumple con los crecientes requisitos legales ambientales, sino que posiciona a la minería colombiana en la vanguardia de la descarbonización, atrayendo la atención de inversores globales que priorizan los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza).
El liderazgo de empresas como ACEMA, que han reportado un crecimiento explosivo en ingresos y proyectos, subraya la urgencia con la que la industria está adoptando el modelo de las energías renovables. La minería en Colombia, particularmente la de oro y la de carbón, enfrenta una presión regulatoria y social creciente para «volverse verde». Inversiones como la granja solar de Guarne son la respuesta práctica a ese dilema, demostrando que la rentabilidad y la responsabilidad ambiental no son mutuamente excluyentes, sino el único camino viable para el futuro del sector extractivo en América Latina.


