Gas Offshore: ¡Una Oportunidad Estratégica!
Ecopetrol ha decidido asumir el control total de tres bloques clave de gas costa afuera en el Caribe colombiano (COL-5, Purple Angel y Fuerte Sur) tras la reciente salida de Shell. Lejos de ser un revés, la petrolera estatal colombiana ha transformado esta situación en una oportunidad estratégica para consolidar su papel en la exploración de gas natural en aguas profundas. La compañía ya evalúa incorporar nuevos socios para avanzar en la exploración, dado que estos proyectos ofrecen «retornos muy atractivos y responden a una necesidad evidente de gas en el país», según Rafael Guzmán, vicepresidente de hidrocarburos de Ecopetrol.
La urgencia es palpable, ya que las reservas probadas de gas en Colombia han caído a su nivel más bajo en casi dos décadas, con apenas 5.9 años de autosuficiencia estimados para finales de 2024. Esta situación subraya la necesidad crítica de diversificar las fuentes de suministro. No es casualidad que Petrobras, la petrolera estatal brasileña y actual colaboradora de Ecopetrol en otros proyectos como el pozo Buena Suerte, haya manifestado interés en posibles adquisiciones en la zona, abriendo la puerta a una sinergia en estos bloques del Caribe.
Aunque los primeros resultados comerciales de estos pozos marinos no se esperan hasta 2029, el dinamismo de Ecopetrol es evidente. Prospectos como Sirius-2, también compartido con Petrobras, podrían incluso triplicar las reservas actuales de gas si se confirma su viabilidad. En un contexto donde el Gobierno ha suspendido la firma de nuevos contratos desde 2022, la apuesta de Ecopetrol se centra en maximizar los recursos ya adjudicados para asegurar la estabilidad energética del país a mediano plazo, demostrando la resiliencia y visión estratégica de la empresa estatal.