Chile acelera la carrera energética con una ley clave para el hidrógeno verde
La Cámara de Diputados de Chile ha dado un paso monumental al aprobar el proyecto de ley que fomenta la industria del hidrógeno verde, una noticia de alto impacto que sitúa al país en la vanguardia de la descarbonización global. Esta tendencia legislativa busca reducir las barreras burocráticas y establecer un marco de incentivos tributarios y operativos que conviertan a Chile en el principal hub de producción y exportación de este combustible del futuro. Con esta aprobación, el país no solo busca cumplir sus metas climáticas, sino también atraer inversiones multimillonarias que transformen su matriz productiva y económica para las próximas décadas.
El motor de este avance es la «permisología» eficiente y la creación de un ecosistema favorable para el capital extranjero. La tendencia actual muestra que la ley simplifica los procesos de concesión y facilita el uso de terrenos fiscales para plantas de electrólisis impulsadas por energías renovables, como la eólica en el sur y la solar en el norte. Este descubrimiento normativo es impactante porque permite a Chile competir directamente con otros gigantes energéticos, ofreciendo seguridad jurídica y costos de producción altamente competitivos que son vitales para abastecer a mercados exigentes como la Unión Europea y el sudeste asiático.
Sin embargo, el desafío final reside en equilibrar este crecimiento industrial con el desarrollo social y la protección de los ecosistemas locales. La tendencia a futuro indica que el éxito del hidrógeno verde chileno dependerá de la capacidad de integrar a las comunidades en la cadena de valor y asegurar que los beneficios económicos se traduzcan en bienestar territorial. Al consolidar esta política de Estado, Chile no solo garantiza su soberanía energética, sino que se posiciona como un actor indispensable en la lucha contra el calentamiento global, liderando la transición hacia una economía de emisiones netas cero desde el extremo sur del continente.

