Chile forja una alianza estratégica para aplicar su litio y tierras raras en la industria aeroespacial, con proyectos que van desde la formación técnica hasta el lanzamiento de satélites con componentes nacionales.
En un paso audaz hacia la diversificación de su industria minera, la Asociación Internacional del Litio y Energías (CIL Lithium) y la Asociación Chilena del Espacio (Achide) han firmado un acuerdo de colaboración. El objetivo de esta alianza es promover el desarrollo de materiales compuestos y sistemas basados en litio y tierras raras para su aplicación en la industria aeroespacial sostenible. Como parte del convenio, se realizará un diagnóstico estratégico entre 2025 y 2027 para identificar los minerales chilenos que tienen el mayor potencial de uso en el sector espacial.
El acuerdo contempla una serie de iniciativas que impactarán en la investigación académica, la exploración tecnológica y la formación técnica. Entre los proyectos más destacados se encuentran el diseño del primer Diplomado Latinoamericano en Minería, Energías y Soberanía Espacial, y programas STEM dirigidos a jóvenes y niñas de la región del Triángulo del Litio. La colaboración también busca impulsar la participación de nuevos actores en el sector y creará una mesa técnica minera y espacial que reunirá a los principales interesados para fomentar la innovación y el desarrollo conjunto.
Con una visión a largo plazo, la alianza ha fijado un plan de prototipado e industrialización para 2029-2030. La meta es ambiciosa: fabricar y lanzar el primer satélite educativo chileno que incorpore componentes minerales nacionales. Este satélite no solo será un hito tecnológico, sino que también integrará sistemas de trazabilidad minera y monitoreo ambiental, demostrando el compromiso de Chile con la innovación y la sostenibilidad. Con las mayores reservas de litio en el Salar de Atacama, el país se posiciona estratégicamente para aprovechar este recurso en una de las industrias más avanzadas del futuro.