El Gobierno chileno expone ante el Congreso los posibles impactos de un arancel del 50% al cobre por parte de EE.UU., minimizando el impacto fiscal a corto plazo.
El Gobierno de Chile se ha desplegado ante el Congreso Nacional para abordar la advertencia del presidente estadounidense Donald Trump sobre la posible aplicación de un arancel del 50% al cobre importado por EE.UU.. Ministros clave, como Alberto Van Klaveren (Relaciones Exteriores), Mario Marcel (Hacienda) y Aurora Williams (Minería), junto a otras autoridades del sector, asistieron a la Comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputadas y Diputados para explicar los alcances y posibles impactos de esta medida. La Cancillería chilena ha coordinado acciones para responder técnicamente a la investigación del Departamento de Comercio de EE.UU., presentando evidencia de la importancia de Chile como socio estratégico en cobre y madera, y manteniendo contacto permanente con autoridades y el sector privado en Washington.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, tranquilizó al Congreso señalando que el precio del cobre se determina globalmente y no solo por la política estadounidense. Afirmó que los balances globales de oferta y demanda siguen siendo favorables, proyectando estabilidad en los precios del cobre. Marcel aseguró que, a corto plazo, el impacto fiscal de un eventual arancel sería mínimo, y que Chile cuenta con mecanismos de amortiguación, incluyendo la diversificación de exportaciones hacia mercados como India. Esta postura busca mitigar la preocupación económica inmediata ante la potencial medida arancelaria.
Por su parte, la ministra de Minería, Aurora Williams, destacó que aproximadamente el 11% del cobre chileno exportado como cátodos va a EE.UU., donde este representa el 70% del total importado por ese país. Williams enfatizó que EE.UU. se abastece en un 50% con producción local y un 50% con importaciones, y que cuatro empresas chilenas concentran el 80% del volumen exportado a ese mercado. Subrayó que no existe capacidad en EE.UU. para sustituir este suministro chileno a corto plazo, ni con cobre primario ni secundario. Aunque un arancel del 50% generaría distorsiones, Williams también señaló que podría abrir oportunidades para repensar rutas logísticas y fortalecer alianzas con países emergentes, mientras Codelco reafirma su compromiso con el comercio justo de cobre refinado.