Nueva dirección apunta a convertir a la minera brasileña en la más grande del mundo.
El nuevo director ejecutivo de Vale, Gustavo Pimenta, ha fijado una ambiciosa meta: transformar a la minera brasileña en el mayor productor de metales del mundo por capitalización de mercado. Durante un evento en São Paulo, Pimenta enfatizó que Vale «tiene que ser la compañía minera más grande del mundo» dado su «mayor patrimonio minero del planeta», y destacó la urgencia de «liberar el valor» de la empresa. Este objetivo busca reposicionar a Vale frente a gigantes como BHP Group y Rio Tinto, cuyo valor de mercado actual triplica o duplica al de la empresa brasileña.
Desde que asumió el cargo en octubre, Pimenta ha estado abordando el desafío de revitalizar la posición de Vale, que hace una década era la segunda a nivel mundial por valor de mercado. Esta posición se perdió a raíz de dos graves tragedias mineras y una significativa caída en la producción de mineral de hierro. Para recuperar el terreno perdido, la estrategia de Pimenta se centra en tres pilares fundamentales: estabilidad operativa, fortalecimiento de la seguridad y una mayor explotación de sus vastos recursos. Estos elementos serán clave para restaurar la confianza de los inversionistas y, consecuentemente, elevar el valor de mercado de la compañía.
Uno de los ejes principales de esta estrategia es alcanzar una producción anual de 360 millones de toneladas de mineral de hierro para 2030. De lograrlo, Vale no solo recuperaría su posición como el principal proveedor mundial de este insumo crucial para la industria siderúrgica, sino que también reafirmaría su liderazgo en el sector. Pimenta expresó con optimismo su determinación de «recuperar la posición que nunca debimos haber perdido como la mayor empresa minera de hierro del mundo», delineando así el ambicioso rumbo para su gestión.