¿Luz verde para Petrobras?
La sonda de Petrobras se encamina hacia la Cuenca Foz do Amazonas para un simulacro crucial, un paso que la petrolera considera el último antes de obtener la licencia para explorar la región. Se espera que el viaje tome entre 20 y 30 días, con el simulacro programado para finales de junio. Este test es fundamental para el Ibama, la autoridad ambiental, que ha negado la licencia en el pasado debido a la delicada fauna y flora del área. La logística para el traslado es compleja, dada la poca infraestructura en la zona.
El presidente del Ibama, Rodrigo Agostinho, enfatizó que no hay presión para emitir un dictamen final. Su prioridad es la seguridad ambiental, dada la singularidad de esta nueva frontera petrolera. La decisión sobre la licencia dependerá en gran medida de los resultados de este simulacro. La exploración de esta región ha sido un objetivo persistente para Petrobras desde 2023, enfrentándose a la resistencia del Ibama por las preocupaciones ecológicas.
Este simulacro representa un momento decisivo. Para Petrobras, es la última oportunidad de demostrar que puede operar de forma segura en un ecosistema frágil. Para el Ibama, es la prueba de fuego para garantizar que cualquier actividad en Foz do Amazonas no comprometa su biodiversidad. La tensión entre el desarrollo económico y la protección ambiental se juega en esta operación, con la esperanza de encontrar un equilibrio que beneficie a todos.