Brasil a la vanguardia: Minería invierte miles de millones en sostenibilidad y energía verde.
Brasil se ha posicionado a la cabeza de una revolución silenciosa en la minería latinoamericana al impulsar una ambiciosa Agenda ESG (Ambiental, Social y de Gobernanza) con compromisos sectoriales ineludibles. Bajo el liderazgo del Instituto Brasileño de Minería (IBRAM), el país no solo busca recuperarse de graves fallas pasadas, sino que proyecta atraer inversiones por más de 50 mil millones de dólares entre 2023 y 2027, con un enfoque claro en la transición hacia la energía verde. Este compromiso es un paso estratégico para asegurar que su riqueza mineral, clave para el mundo (especialmente en mineral de hierro y niobio), se extraiga de forma responsable y sostenible, marcando una tendencia regional.
El compromiso ESG de la minería brasileña va mucho más allá de la retórica: se enfoca en metas concretas con fecha límite para 2030. La agenda abarca doce áreas críticas, incluyendo la seguridad operativa, la gestión hídrica y la diversidad e inclusión. Entre los objetivos más impactantes se encuentra la meta de incrementar la inversión en Investigación y Desarrollo (I+D) en tecnología en un 53% y aumentar el consumo de energía proveniente de fuentes renovables en un 15% a nivel sectorial. Estas cifras demuestran que la industria está adoptando activamente la innovación y las prácticas de producción circular, buscando no solo mitigar el impacto ambiental, sino también restaurar las zonas mineras degradadas.
El sector minero brasileño está demostrando ser un motor de desarrollo económico y social que está aprendiendo de sus crisis. El impulso hacia la Agenda ESG, que nació de una Carta de Compromiso Ante la Sociedad, responde a la necesidad de asegurar la licencia social para operar y fortalecer la confianza pública. Mientras la inversión extranjera se ve atraída por el potencial de los minerales estratégicos (como el litio), las empresas están reforzando la colaboración con las autoridades locales y alineándose con los objetivos de desarrollo sostenible global. El camino de Brasil hacia una minería más segura, sostenible y responsable se ha convertido en el nuevo estándar que otros países mineros en América Latina observan y buscan replicar.

