Samarco Duplica Producción y Entierra el Trauma Ambiental
La minera brasileña Samarco S.A., una joint venture de Vale y BHP, ha anunciado un ambicioso plan para duplicar su capacidad de producción de pellets de mineral de hierro hasta cerca de 18 millones de toneladas anuales, alcanzando el 60% de su capacidad total para el primer trimestre de 2025. Este crecimiento representa un hito en la recuperación de la empresa, que se paralizó tras la peor tragedia ambiental de la historia de Brasil en 2015, cuando colapsaron dos de sus presas en Mariana (Minas Gerais). El plan de expansión implica una inversión de R$1.300 millones (US$270 millones) y la reactivación de su concentradora y plantas de peletización, marcando un retorno paulatino y seguro a la primera línea de la producción mundial de hierro.
La estrategia de Samarco está fuertemente marcada por el trauma social y ambiental de la catástrofe. La empresa se compromete a operar de manera diferente, enfocándose en la seguridad geotécnica y la sostenibilidad, eliminando el uso de presas de relaves húmedos en sus nuevas operaciones. El plan se basa en el apilamiento en seco de relaves e innovaciones como una nueva planta de filtración, buscando reducir la generación de material ultrafino. Paralelamente, la minera, junto con sus socios, ha estado negociando y cumpliendo con un acuerdo multimillonario (US$30 mil millones) para la reparación de los daños causados, que incluyeron 19 muertes y una catástrofe ecológica a lo largo de 850 kilómetros de la cuenca del Río Doce.
El renacimiento de Samarco no solo es económico, sino también social, pues la reactivación y expansión ha significado la contratación de más de 3.000 profesionales, priorizando a residentes de las comunidades afectadas en Minas Gerais y Espírito Santo. La empresa se esfuerza por ser un referente en responsabilidad social, incorporando el uso de bio-óleo en sus procesos y reutilizando los relaves en pavimentaciones ecológicas. Este compromiso dual —incremento productivo y responsabilidad corporativa— busca reconstruir la confianza y asegurar una licencia social para operar. Lograr la meta de producción en 2025 mientras se avanza en la descaracterización de las antiguas presas es crucial para el futuro de la minería del hierro en Brasil.