Un acuerdo que acelera la innovación y el comercio en la región.
Brasil y Argentina han dado un paso crucial para fortalecer su integración automotriz al ampliar su acuerdo bilateral. Este nuevo pacto permite el libre intercambio de autobuses, furgonetas y camiones livianos sin aranceles, lo que abre una significativa oportunidad para las terminales argentinas, especialmente aquellas enfocadas en utilitarios. Esta medida no solo refuerza uno de los sectores industriales más importantes del Mercosur, sino que también adapta a ambos países a las tendencias globales de electrificación y sostenibilidad en la industria automotriz.
Un aspecto innovador del acuerdo es la exoneración arancelaria para ciertas autopartes no producidas en Brasil. Sin embargo, esta exención viene con una condición: las empresas beneficiadas deben reinvertir al menos el 2% del valor importado en programas de innovación o desarrollo industrial local. Esta estrategia busca fomentar el crecimiento de una industria automotriz brasileña más tecnológica y menos dependiente de componentes externos, equilibrando la apertura comercial con el impulso a la innovación.
Desde la perspectiva argentina, este acuerdo permitirá reposicionar su industria automotriz en el mercado brasileño, beneficiando directamente a fábricas en Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, que ya producen vehículos con alto contenido local. Aunque los proveedores de autopartes argentinos no obtienen un beneficio arancelario directo, el nuevo escenario comercial podría facilitar su integración en cadenas de valor compartidas con Brasil. Este avance en la integración regional coincide con un momento de transformación para el sector automotor en ambos países, con Brasil buscando convertirse en un centro de movilidad inteligente y atrayendo inversiones en vehículos eléctricos y sistemas automatizados.