El Nuevo Presidente Boliviano Promete Transparencia Total y Fomentar Inversión Privada
El recién electo presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, llega al poder con la firme promesa de transformar el sector minero, un pilar vital de la economía nacional que se encuentra en un punto de inflexión. En medio de una profunda crisis de liquidez y desabastecimiento de combustibles, el mandatario ha señalado a la minería como el eje central de su plan de reactivación económica, declarando que la impulsará fuertemente para atraer los dólares que el país necesita desesperadamente. Su enfoque es pragmático y de tendencia: busca dejar atrás el modelo de «economía para el Estado» y abrir paso a un «capitalismo para todos» a través del desarrollo endógeno y la generación de confianza internacional.
Una de las primeras y más impactantes promesas de Paz en relación con la minería es la transparencia total. Ha declarado que es fundamental transparentar todos los acuerdos y contratos, especialmente los que conciernen a la extracción directa de litio, un mineral estratégico de enorme potencial. Esta declaración es clave y marca una ruptura con las opacidades del pasado. Además, su estrategia incluye el impulso a las inversiones de la minería privada, garantizando la seguridad jurídica y la eficiencia económica. El objetivo es recuperar la confianza de los inversionistas extranjeros y nacionales, quienes se han mostrado cautelosos.
Sin embargo, el camino de Paz estará marcado por desafíos inmediatos y estructurales en el sector minero. Por un lado, debe resolver la crisis de desabastecimiento de combustible que ha paralizado el transporte y afectado la producción minera. Por otro lado, enfrentará la presión de los mineros asalariados, que han protestado contra la ocupación ilegal de yacimientos y el contrabando de minerales. El nuevo gobierno deberá lidiar con el desafío de la informalidad en el sector, particularmente entre las cooperativas mineras que han sido históricamente apoyadas. La gestión de Paz en sus primeros meses, especialmente en la ejecución de su plan minero, será determinante para el futuro económico de Bolivia y su posición como productor de zinc, oro, plata y el ansiado litio.


