Transición energética con voz indígena marca agenda minera y energética
Bolivia ha reafirmado su compromiso con la protección del medio ambiente y los derechos de los pueblos indígenas al centrar su enfoque de transición hacia un desarrollo «verde» en el respeto y la participación activa de estas comunidades. En el marco del Seminario Internacional «Empoderamiento Indígena en la Transición Verde: Diálogo sobre minería, energía sostenible e identidad cultural», el secretario general de la Vicepresidencia boliviana, Juan Carlos Alurralde, enfatizó que cualquier iniciativa de sostenibilidad debe escuchar y considerar la voz de la Tierra y de sus guardianes ancestrales.
Un aspecto central de la estrategia boliviana es la implementación de un Plan de Acción Nacional para cumplir con el Convenio de Minamata sobre el uso del mercurio, ratificado no solo como una obligación internacional, sino como un mandato espiritual para proteger a la «Pachamama» de la contaminación. Alurralde subrayó que la prioridad es defender los ríos, suelos y la salud de los pueblos indígenas, considerando a la Madre Tierra como un sujeto de derecho. Este plan se basa en el fortalecimiento institucional, la inversión responsable, la productividad en armonía con la naturaleza y la creación de mercados que valoren la sostenibilidad.
La visión de Bolivia para el futuro de la minería y la energía sostenible implica una transformación donde los pueblos indígenas no solo sean consultados, sino que se conviertan en actores fundamentales en la toma de decisiones. Se busca una minería que opere de manera responsable, que genere beneficios para las comunidades y que respete el territorio. Este seminario, que conmemoró los 50 años de relaciones diplomáticas entre Bolivia y Australia, sirvió como plataforma para compartir experiencias y fortalecer la colaboración en la promoción del empoderamiento indígena en el contexto de la transición energética global.