Vicuña Corp. extiende la vida útil del proyecto Josemaría a 25 años, impulsado por mayores recursos explotables, posicionando a Argentina para retomar la producción de cobre.
Vicuña Corp., una empresa conjunta entre la australiana BHP y la canadiense Lundin Mining, ha anunciado una extensión de seis años en la vida útil de su proyecto de cobre, oro y plata Josemaría en Argentina. La vida útil del proyecto, ahora de 25 años en lugar de los 19 originales, se atribuye directamente a mayores niveles de recursos explotables. Vicuña también proyecta una tasa de procesamiento de mineral en el sitio, ubicado en la provincia de San Juan, cerca de la frontera con Chile, de 175,000 toneladas métricas por día. Este importante ajuste en la proyección de vida útil subraya el creciente potencial del yacimiento y el compromiso de la empresa con el desarrollo a largo plazo.
Actualmente, la mina Josemaría se encuentra en etapa de preconstrucción. La minera espera iniciar la producción en 2030, una vez que se presente un informe técnico en el primer semestre de 2026, el cual determinará los plazos y proyecciones exactos. Este desarrollo es crucial para los planes del gobierno argentino de promover la minería en sus provincias fronterizas con Chile, regiones que hasta ahora han tenido un desarrollo limitado. El objetivo es impulsar los flujos de divisas y apuntalar la economía nacional, buscando atraer grandes inversiones a través de iniciativas como el Régimen de Incentivos a Grandes Inversiones (RIGI), impulsado por el presidente Javier Milei.
A principios de este año, se estimó que los depósitos combinados de las minas Filo del Sol de Josemaría y Vicuña contenían 13 millones de toneladas métricas de cobre medido y 25 millones de toneladas de cobre inferido. Aunque Argentina no produce cobre desde 2018, la significativa cartera de proyectos en marcha, liderada por iniciativas como Josemaría, podría impulsar al país a ubicarse entre los 10 principales productores de cobre a nivel mundial. Esta expansión no solo generaría un impacto económico sustancial, sino que también posicionaría a Argentina como un actor clave en el suministro global de cobre.