Eramet redefine su futuro: Freno al manganeso y aceleración total en el litio
El gigante minero francés Eramet ha sacudido el mercado con una noticia de alto impacto al anunciar un cambio radical en su hoja de ruta operativa. Ante la caída de la demanda china y la saturación del mercado del acero, la compañía ha decidido frenar la producción en su principal mina de manganeso en Gabón, Moanda. Esta es una tendencia de «supervivencia y adaptación» que busca proteger la rentabilidad del grupo, demostrando que incluso los líderes históricos deben pivotar rápidamente cuando las condiciones macroeconómicas globales cambian de manera tan abrupta.
Mientras el manganeso se enfría, la verdadera tendencia es la apuesta masiva por el «oro blanco» en Sudamérica. Eramet ha confirmado que su foco estratégico y de inversión se desplaza ahora hacia el proyecto Centenario-Ratones en Argentina, donde la producción de litio ya ha comenzado a escalar. Este movimiento es impactante porque posiciona a la empresa como un jugador clave en la cadena de suministro de baterías para vehículos eléctricos en Europa, asegurando una fuente de ingresos de alto margen en un sector que, a diferencia del acero tradicional, sigue en fase de expansión exponencial.
El desafío final para Eramet radica en gestionar la transición de ser una minera diversificada a convertirse en un estandarte de la soberanía minera europea en metales críticos. La tendencia a futuro indica que la capacidad de la empresa para ejecutar su expansión en el Triángulo del Litio determinará su relevancia geopolítica. Al equilibrar la cautela financiera en Gabón con la agresividad operativa en Argentina, Eramet no solo busca sobrevivir a la volatilidad, sino liderar la nueva era de la minería de bajas emisiones, consolidando su rol como proveedor indispensable para la transición energética global.


