Litio y Cobre: Argentina se Transforma en Gigante de la Transición Energética
Argentina ha iniciado el año 2025 con un superávit comercial minero récord y una proyección de crecimiento exponencial, posicionándose como un actor clave en la transición energética global. Si bien el oro y la plata siguen liderando las exportaciones en valor absoluto, el verdadero motor de cambio es el litio, el «oro blanco» esencial para las baterías de vehículos eléctricos. Con proyectos de litio entrando en fase de ramp-up y nuevas plantas en Salta, se espera que la producción nacional de litio crezca un 75% en 2025, alcanzando las 130.000 toneladas, lo que podría desplazar a Chile y convertir a Argentina en el segundo productor mundial de este mineral.
El país no solo se enfoca en el litio, sino que también está reviviendo el interés por el cobre, un metal que no produce desde 2018 pero para el cual posee vastos recursos. Megaproyectos de cobre como Josemaría, El Pachón y Los Azules están atrayendo el foco de la inversión global, incluyendo gigantes como Glencore, con solicitudes de ingreso al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) que comprometen miles de millones de dólares. Estas iniciativas, junto con el boom del litio, han llevado al gobierno a proyectar que la minería podría cuadruplicar las exportaciones nacionales para 2030, superando los US$18.000 millones anuales.
El desafío para sostener este boom y captar los US$20.000 millones en inversiones proyectadas radica en la estabilidad regulatoria y la competitividad. El gobierno ha tomado medidas importantes, como la simplificación de trámites y la reducción de derechos de exportación, buscando un clima de inversión que permita a la minería competir en un escenario de precios volátiles y altos costos operativos. La capacidad de Argentina para implementar efectivamente el RIGI y garantizar condiciones favorables para el desarrollo de sus colosales recursos de litio y cobre es la tendencia que definirá su rol, no solo en la economía regional, sino como proveedor estratégico para la descarbonización del planeta.