Argentina, el Nuevo Gigante Minero: Oro y Cobre Atraen $20.000M
Argentina se posiciona en el radar minero mundial con un potencial de inversión proyectado que podría alcanzar los US$20.000 millones para el fin de esta década. Empujada por el precio récord del oro (que ha superado los 4.000 USD por onza) y la creciente demanda global de cobre y litio para la transición energética, la minería ha tenido su mejor arranque de año en más de una década, con un salto significativo en las exportaciones. La nación ya ha superado a competidores tradicionales como Perú y Brasil en la captación de inversión para exploración, evidenciando un profundo interés internacional. Este fenómeno se solidifica con proyectos como Vicuña, en San Juan, que promete una inversión de US$15.000 millones para convertir a la región en un polo estratégico de producción de cobre, oro y plata a escala global.
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La expansión actual está marcada por el desarrollo simultáneo de al menos 25 proyectos en producción y construcción, lo que asegura un flujo continuo de ingresos y consolida la minería como un motor clave de la economía argentina, superando a otros sectores. Este crecimiento es impulsado por la presencia de grandes jugadores globales: cuatro de las diez principales mineras de oro a nivel mundial para 2025 operan proyectos en Argentina. Empresas como Barrick, que continúa invirtiendo en la ampliación de Veladero con un desembolso de US$380 millones, demuestran que el capital está fluyendo a pesar de los desafíos macroeconómicos del país. Sin embargo, a pesar de los precios récord del oro, las exportaciones argentinas del metal han mostrado volatilidad y caídas interanuales, lo que sugiere que el país aún enfrenta limitaciones operativas y logísticas para capitalizar completamente el superciclo de los metales.
El desafío de Argentina es convertir el potencial geológico y la inversión récord en un desarrollo sostenible y equitativo. El sector está avanzando en temas de Economía Circular y responsabilidad social, como lo demuestran los esfuerzos en Veladero para reutilizar la infraestructura y apoyar a las comunidades locales. No obstante, para mantener la senda de crecimiento y alcanzar las proyecciones de exportaciones de US$5.000 millones anuales hacia 2030, el país debe fortalecer su seguridad jurídica y la predictibilidad regulatoria. La consolidación de la minería como herramienta de desarrollo depende, en última instancia, de la capacidad del Estado para garantizar un marco estable que equilibre la inversión de los mega proyectos con la gestión eficiente de los recursos y el beneficio a las comunidades.
