Emplazada en el corazón de la cordillera de Los Andes en Machalí, la imponente mina subterránea de cobre El Teniente representa a uno de los principales sustentos económicos de la nación, por lo que la continuidad de su explotación hacia el futuro resulta crucial.
En esa senda, y teniendo en consideración sus más de 4500 kilómetros de extensión a base de túneles, desde hace algunos años la empresa se encuentra trabajando en la prolongación de la vida productiva del yacimiento, lo que se ha traducido en el desarrollo del Nuevo Nivel Mina, iniciativa que actualmente se denomina Cartera de Proyectos El Teniente y que contempla la construcción de Andes Norte, Diamante y Andesita.
La estrategia busca conseguir una profundización gradual del yacimiento, a fin de asegurar la explotación de sus recursos mineros por otros 50 años más y que permitirán a El Teniente aumentar sus rangos actuales de excedentes, los que en los últimos 10 años suman en total más de US$ 11 mil 500 millones.
Junto a la profundización de la mina se irá generando una nueva infraestructura para los accesos del personal y el manejo del mineral, con obras que según informan desde la empresa actualmente presentan un 62% de avance. En conjunto, la inversión que se debe materializar en los próximos años por este concepto es de US$ 3.200 millones, con un peak de actividad en los años 2021 y 2022.
Dentro del contexto regional, cabe señalar que la iniciativa permitirá que la minería se mantenga con un aporte al PIB cercano al 20%, en tanto que recientemente el directorio de Codelco aprobó la etapa inversional de Diamante y Andesita, que implican en total recursos por US$ 730 millones y US$ 513 millones respectivamente, donde ambos proyectos ya iniciaron obras tempranas.
Entre otros detalles, Diamante considera la construcción de unos 40 kilómetros de túneles y su puesta en marcha está prevista para octubre de 2022, donde además se contempla la construcción de un nuevo túnel de acceso a El Teniente que será bidireccional y se convertirá en el eje de transformación del yacimiento. Por otro lado, en el caso de Andesita su entrada en operación está prevista para octubre del 2023, con un proyecto que construye e instala 25 kilómetros de túneles y 85 puntos de extracción.
Mediante esta y otras iniciativas, la mina El Teniente mira hacia el futuro teniendo presente su rol decisivo tanto en el plano regional como nacional, panoramas en los que además busca otorgar tranquilidad en lo laboral a miles de personas.
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