La Lenta Aprobación de Permisos Estrangula la Inversión Minera en Perú
Una noticia de alto impacto está generando alarma en el sector minero peruano: la excesiva lentitud y complejidad burocrática en la aprobación de permisos, especialmente los relacionados con la exploración y el impacto ambiental (EIA), se ha consolidado como el principal obstáculo para la inversión. Esta es una tendencia crítica que, según los expertos, está costando al país la oportunidad de capitalizar el actual súper-ciclo de los metales, alargar el proceso de obtención de permisos hasta en meses o años.
El motor de este estancamiento es la duplicidad de funciones y la falta de coordinación entre las diversas entidades estatales. La tendencia es que el capital de exploración, que es la semilla de la minería futura, se está desviando hacia otras jurisdicciones más ágiles en Sudamérica y Norteamérica, donde los tiempos de espera son considerablemente menores. Los inversores no temen tanto al riesgo geológico, sino al riesgo regulatorio, que hace imposible predecir con certeza el inicio de un proyecto y, por ende, su rentabilidad.
El desafío final para el gobierno es la simplificación administrativa radical. Para asegurar que Perú mantenga su posición de liderazgo en el cobre, el Estado debe implementar urgentemente medidas que digitalicen y acorten los plazos de los trámites. La tendencia a futuro es que solo una reforma burocrática profunda y un compromiso real con la predictibilidad legal permitirán que la masiva cartera de proyectos mineros se materialice, transformando el potencial geológico en desarrollo económico y social para el país.


