Advierten que la Nueva Ley Minera Mexicana Generará Pérdidas Millonarias
La industria minera mexicana ha emitido una dura advertencia de alto impacto, señalando que la reciente reforma a la Ley Minera (aprobada en 2023) generará pérdidas millonarias en inversión y una caída significativa en la producción futura. Esta es una crisis de confianza regulatoria que está llevando al capital internacional a reevaluar su permanencia en el país. La tendencia es que el endurecimiento de las normas, especialmente la drástica reducción de la duración de las concesiones, amenaza la viabilidad de los proyectos de largo plazo que sostienen el sector.
Las pérdidas proyectadas se deben a que la nueva legislación acorta drásticamente los plazos de las concesiones (de 50 a 30 años) y otorga al gobierno federal mayor discrecionalidad en temas cruciales como la gestión del agua. Este aumento del riesgo político y la incertidumbre jurídica es considerado insostenible para proyectos que requieren miles de millones de dólares y décadas de planificación. Como consecuencia, varias empresas ya han anunciado la pausa o cancelación de sus planes de expansión y exploración, redirigiendo capital hacia jurisdicciones más estables.
La tendencia a futuro es que, si las normas no se flexibilizan o no se garantiza la seguridad jurídica, México corre el riesgo de ser excluido de la cadena de suministro de minerales críticos a pesar de su enorme potencial geológico. El desafío inminente para el gobierno es conciliar su visión de soberanía nacional con la necesidad de capital privado. Si las advertencias se materializan, las pérdidas de inversión se traducirán directamente en una caída permanente del empleo y una reducción crítica en la recaudación fiscal y en la generación de divisas.


