EE. UU. Se Lanza a la Autonomía de Minerales Críticos con Hallazgos Únicos
El proyecto Graphite Creek de Graphite One en Alaska se ha convertido en una tendencia geopolítica y económica impactante, al ser la pieza central de la estrategia de EE. UU. para asegurar una cadena de suministro de grafito completamente doméstica. Ante el dominio de China en el procesamiento de este mineral —esencial para los ánodos de las baterías de vehículos eléctricos (VE)—, el yacimiento de Alaska es reconocido por el Servicio Geológico de EE. UU. (USGS) como el mayor depósito de grafito natural conocido en el país. El objetivo es crear una cadena de valor verticalmente integrada: desde la mina en Alaska hasta una planta de procesamiento de material de ánodo avanzado en Ohio, que podría cubrir hasta el 70% del consumo actual de EE. UU.
La viabilidad financiera de este megaproyeecto es impactante. Según el Estudio de Factibilidad (FS) completado, el proyecto proyecta un Valor Presente Neto (VPN) pre-impuestos de US$ 6,400 millones y una Tasa Interna de Retorno (TIR) del 30% en una vida útil de 20 años. Más allá del grafito, una noticia reciente ha escalado su importancia estratégica: la confirmación de la presencia de Elementos de Tierras Raras (REE), lo que convierte a Graphite Creek en un depósito de doble material crítico para la Ley de Producción de Defensa de EE. UU. Este hallazgo subraya el potencial único del depósito para aliviar la dependencia de EE. UU. en múltiples minerales estratégicos.
Este proyecto ha recibido un fuerte espaldarazo institucional, incluyendo una subvención de US$ 37.5 millones del Departamento de Defensa (DOD) y la inclusión en el programa federal FAST-41 para acelerar los permisos. Sin embargo, su desarrollo también enfrenta la compleja oposición de grupos comunitarios indígenas en Alaska, preocupados por el impacto ambiental, lo que subraya la tensión inherente entre la necesidad de la transición verde y la justicia ambiental. A pesar de estos retos, el firme apoyo gubernamental y las inversiones estratégicas (incluyendo de corporaciones nativas de Alaska) consolidan a Graphite One como un pilar fundamental en la búsqueda de la independencia de minerales críticos de EE. UU.


