La Energía Solar Tumba Precios e Impulsa la Minería de Datos.
El precio de la energía solar en Brasil ha entrado en una caída libre estratégica, consolidándose como una de las fuentes más viables y rentables frente a los combustibles fósiles. Durante el primer semestre de 2025, los precios de los sistemas de energía solar para hogares y pequeñas empresas cayeron un impresionante 7.5%, impulsados por la importación de equipos más baratos y mejoras en la eficiencia de la producción global. Esta tendencia no es solo una buena noticia para los ambientalistas, sino una ventaja económica brutal: la energía solar fotovoltaica alcanzó un valor promedio de $48 por megavatio-hora, volviéndola irresistible para un país con compromisos de que el 45% de su energía sea renovable para 2030.
La caída del costo de la energía solar está generando un efecto dominó que trasciende el sector eléctrico, creando una nueva e inesperada tendencia: el surgimiento de Brasil como un «hub» global para la minería de criptomonedas. Empresas energéticas están aprovechando el excedente de electricidad limpia y barata, especialmente la solar y eólica, para establecer gigantescos centros de minería de Bitcoin. La estrategia es brillante: en lugar de que el exceso de energía se desperdicie o se reduzca por cuellos de botella en la transmisión, se «convierte en capital» al alimentar las computadoras que extraen oro digital, generando así un modelo de negocio rentable y sostenible. Este movimiento posiciona al país como líder en «minería de criptomonedas sostenible» en la región.
Para el sector minero tradicional, que ya está explorando la descarbonización, esta tendencia representa una oportunidad de oro. A pesar de una leve subida del 1% en los costos de la solar en el tercer trimestre (principalmente en proyectos pequeños), los sistemas de mayor potencia, ideales para el consumo industrial (C&I), han seguido bajando de precio. Esto permite a las grandes mineras reemplazar progresivamente fuentes caras y contaminantes, mejorando su eficiencia operativa y alineándose con los mandatos ESG. En esencia, la reducción de costes de la tecnología solar no solo ayuda a Brasil a alcanzar sus metas climáticas, sino que ha creado un nuevo y lucrativo nicho económico que revaloriza su abundante recurso natural: el sol.

