GeoPark rechaza oferta de US$940 millones de Parex: La apuesta «transformacional» en Argentina dispara su valor y desata una batalla corporativa.
La industria energética latinoamericana está al rojo vivo tras la sorpresiva y contundente negativa de GeoPark a una oferta de adquisición no solicitada de su rival canadiense, Parex Resources. La propuesta, valorada en aproximadamente US$940 millones (incluyendo deuda neta) y que ofrecía una prima del 44% sobre el precio de las acciones en ese momento, fue rechazada por unanimidad por la Junta Directiva de GeoPark. La petrolera canadiense, no dispuesta a rendirse, ha escalado la tensión al adquirir rápidamente una participación del 11.8% en GeoPark, un movimiento agresivo que le otorga la potestad de convocar una asamblea especial de accionistas para forzar la transacción.
El epicentro de esta multimillonaria disputa se encuentra en Vaca Muerta, Argentina. GeoPark justificó su rechazo argumentando que la oferta de Parex subestima «significativamente» su valor, especialmente tras su reciente y estratégica inversión de US$115 millones para adquirir dos bloques de alto potencial en la formación de shale más grande de la región. La compañía defiende que esta adquisición es «transformacional» y le abrirá una plataforma de crecimiento masivo, proyectando un incremento estimado del 46% en la producción y un 70% en el EBITDA ajustado hacia 2028, un potencial que no está reflejado en los $9.00 por acción ofrecidos por Parex.
Mientras Parex insiste en que su propuesta en efectivo ofrece un valor «inmediato, atractivo y seguro» frente a los riesgos asociados a la inversión en Argentina, GeoPark apuesta por materializar el valor a largo plazo de su plan de expansión. La reacción inicial del mercado valida la postura de GeoPark: sus acciones se dispararon más del 26% tras el anuncio de rechazo, anticipando que la petrolera vale mucho más con sus nuevos activos en Vaca Muerta. El tablero está listo para una inminente batalla de poderes, con Parex moviendo sus piezas para apelar directamente a los accionistas, marcando el inicio de una de las pulseadas corporativas más tensas del año en el sector energético.


