Toromocho de Chinalco Finaliza su Megaproyecto de Expansión y Consolida a Perú en el Top Mundial.
Minera Chinalco Perú ha culminado con éxito la expansión de su emblemático proyecto de cobre Toromocho, marcando un hito que refuerza la posición de Perú como uno de los líderes mundiales en la producción del metal rojo. Con una inversión total que asciende a los US$1,355 millones entre sus dos fases, el proyecto ha incrementado significativamente la capacidad de procesamiento de la planta en 30,000 toneladas métricas diarias, alcanzando un impresionante total de 170,000 toneladas por día. Esta expansión, centrada en la repotenciación de equipos y la incorporación de nueva tecnología, asegura que Toromocho mantenga una producción anual de más de 200,000 toneladas de cobre fino, una cifra crucial para la economía nacional.
La finalización de estas obras de ampliación, programada para el primer semestre de 2024, no es solo una victoria de ingeniería, sino también una señal de confianza en el futuro del sector minero peruano. A pesar de los desafíos históricos y la complejidad de un yacimiento con arsénico, fluor y talco, Chinalco ha demostrado un compromiso a largo plazo, no solo con la operación, sino también con el entorno, al haber resuelto pasivos ambientales históricos en la zona (como la construcción de una planta de tratamiento de aguas ácidas). Este enfoque en la sostenibilidad y la eficiencia es lo que le permite a Toromocho proyectar una vida útil extendida hasta el año 2041, asegurando décadas de ingresos para la región y el país.
El impacto de Toromocho va más allá de sus cifras de producción y se extiende al desarrollo económico local. El proyecto ha generado miles de empleos en su fase de construcción y, una vez en pleno funcionamiento, garantiza un flujo constante de recursos —vía canon, regalías e impuestos— para la región Junín. De manera estratégica, Chinalco ya está planificando la próxima etapa de crecimiento, que incluye una «agresiva» campaña de exploración brownfield (en áreas adyacentes a la mina) con una inversión adicional de más de US$350 millones. Con esta apuesta continua, Toromocho se convierte en un caso de estudio sobre cómo la inversión extranjera, apalancada en la tecnología y la gestión social, puede impulsar el dinamismo y la competitividad de Perú en el mercado global del cobre.


