Antofagasta Minerals: Inversiones Millonarias y un Crecimiento del 30% en Producción para 2027.
Antofagasta Minerals, una de las principales productoras de cobre de Chile, no está jugando a la defensiva: está invirtiendo miles de millones y proyectando un crecimiento de producción que cambiará el mapa minero. El grupo ha delineado un plan de crecimiento a mediano plazo que incluye un ambicioso aumento del 30% en su producción total de cobre una vez que sus mega-proyectos estén operativos. Este incremento de capacidad productiva, que apunta a superar las 900,000 toneladas anuales de cobre, está siendo impulsado por inversiones masivas, con miles de millones de dólares destinados al desarrollo de la segunda concentradora en Centinela y el Proyecto de Adaptación Operacional (PAO) en Los Pelambres.
El motor de este crecimiento es la firme convicción de que el cobre es el «metal del futuro». El análisis de mercado de la compañía destaca que la demanda del metal rojo está siendo impulsada por tendencias estructurales imparables y de largo plazo: la seguridad energética, la electrificación global (eléctricos y redes inteligentes), y el auge de tecnologías como la inteligencia artificial y la infraestructura de datos. En este escenario de demanda creciente y una oferta global con crecientes limitaciones (debido a desafíos técnicos y burocráticos), Antofagasta Minerals se posiciona estratégicamente para capitalizar la brecha, asegurando que el cobre extraído en Chile alimente la transformación digital y la descarbonización mundial.
Los resultados operativos recientes ya validan esta estrategia agresiva. Durante el primer semestre de 2025, la producción de cobre del grupo creció un 11% en comparación con el año anterior, alcanzando las 314,900 toneladas. Este aumento productivo, sumado a un alza significativa en la producción de subproductos como el oro (36%) y el molibdeno (42%), ha generado una caída drástica del 32% en el costo neto de caja, situándolo en un muy competitivo US$1.32 por libra. Con los grandes proyectos avanzando a buen ritmo, y con la extensión operativa de Minera Zaldívar hasta 2051 en el horizonte, Antofagasta Minerals no solo garantiza su posición de liderazgo en la industria, sino que se convierte en un termómetro de la confianza inversora a largo plazo en la minería chilena.


