Inversión en Infraestructura se Dispara: Perú se Consolida como el Hub Minero de la Región
La minería peruana ha entrado en una fase de crecimiento acelerado y la clave está en el fortalecimiento de la infraestructura. Los datos del Ministerio de Energía y Minas (MINEM) a mayo de 2025 son impactantes: la inversión minera total superó los US$1.845 millones, con el rubro de Infraestructura liderando la ejecución al concentrar más del 22.1% del total invertido. Esto implica que las grandes compañías están apostando por construir y reforzar su capacidad instalada, su logística operativa y sus plantas de beneficio, un paso fundamental para hacer viables los proyectos que se encuentran en zonas de difícil acceso y para asegurar la sostenibilidad del pipeline minero del país.
Este boom de la inversión no solo es visible en la construcción, sino también en el futuro de la producción. La confianza del mercado se evidencia en el rubro de Exploración, que mostró el mayor dinamismo con un crecimiento espectacular de cerca del 40% en el periodo analizado, superando los US$265 millones. Proyectos emblemáticos como Zafranal, Los Chancas y San Gabriel están en la mira, reafirmando el papel estratégico de Perú como proveedor de minerales críticos para la transición energética global. El Cobre es el rey, concentrando aproximadamente el 73% de las inversiones planificadas, lo que posiciona al país como un destino clave para la industria.
El panorama minero de Perú para 2025 está definido por la tecnología, la innovación y la sostenibilidad. La industria está integrando de forma acelerada la Inteligencia Artificial (IA), el Internet de las Cosas (IoT) y sistemas autónomos para optimizar procesos y reducir costos, adaptándose a las nuevas exigencias de la «Minería Verde». Sin embargo, existen desafíos latentes: la conflictividad social y la minería ilegal continúan siendo amenazas que frenan la competitividad del país. Superar estos obstáculos con políticas claras, como el impulso a la infraestructura y la garantía de estabilidad jurídica, es crucial para que Perú no solo supere los US$6.000 millones proyectados en inversión minera para 2025, sino que consolide su posición como potencia minera global.