$185 Millones en Puerta: Perú destraba la inversión minera con 16 nuevos arranques y una lista de 32 proyectos que aseguran su futuro.
El sector minero peruano ha encendido los motores de la exploración con una noticia que marca una clara tendencia de reactivación en la inversión: el Ministerio de Energía y Minas (MINEM) ha actualizado su cartera y ha dado luz verde a 16 nuevos proyectos para iniciar actividades exploratorias, comprometiendo una inversión de $74.1 millones de dólares. Este avance, logrado gracias a la superación de obstáculos en la «tramitología», envía una señal potente y positiva al mercado global. Al priorizar el destrabe administrativo, el Estado peruano confirma su compromiso con la minería como eje de la economía, asegurando que la próxima generación de grandes yacimientos se descubra y desarrolle en el país.
El verdadero impacto a futuro reside en la revelación de una «lista caliente» de 32 proyectos potenciales que están en la mira para ser incorporados a la Cartera de Proyectos de Exploración Minera 2026. Este portafolio adicional contempla una inversión proyectada de $185.7 millones de dólares, lo que promete un crecimiento explosivo en la base de recursos del país. Entre estos proyectos destacan nombres con alto potencial como Michiquillay ($26.2 millones en Cajamarca) y Falchani ($15 millones en Puno), siendo este último crucial para la exploración de litio, un mineral estratégico y de tendencia mundial en la transición energética.
Al impulsar simultáneamente los proyectos ya autorizados y mapear esta robusta reserva de 32 exploraciones, Perú no solo garantiza la continuidad de su pipeline minero, sino que también refuerza su posición como destino de inversión para metales críticos. La exploración es la fase inicial y más riesgosa, pero su éxito asegura los mega-proyectos de extracción del futuro, vitales para el crecimiento económico, la generación de empleo y el fortalecimiento de las finanzas públicas. La audaz agenda del MINEM se enfoca en que estos $185 millones en exploración se conviertan, a mediano plazo, en miles de millones en inversión para la construcción y operación de nuevas minas.