Argentina en la mira global: Aprobaron beneficios fiscales para el proyecto Los Azules, una inversión de US$2.700 millones.
Argentina ha encendido el motor de la inversión minera mundial con una noticia impactante y de tendencia: la aprobación de beneficios fiscales, en el marco del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), para el gigantesco proyecto de cobre Los Azules, de la canadiense McEwen Copper. La cifra es monumental: una inversión total de US$2.700 millones en la provincia de San Juan. Este anuncio, impulsado por el ministro de Economía Luis Caputo, es un espaldarazo directo a la administración del presidente ultraliberal Javier Milei y su esfuerzo por atraer capital extranjero de gran calibre. Los Azules no es un proyecto cualquiera; se trata de una de las ocho iniciativas de cobre de clase mundial que posee el país, mineral clave para la transición energética global.
El impacto de esta aprobación trasciende el ámbito fiscal y se proyecta como un motor de crecimiento económico y empleo. El proyecto Los Azules no solo contempla la inyección de miles de millones de dólares, sino que generará más de 3.500 empleos directos e indirectos en una región andina que carece de grandes proyectos de cobre desde 2018. Además, la minera canadiense proyecta que la mina aportará cerca de US$1.100 millones en exportaciones anuales, un ingreso crucial para las reservas del Banco Central argentino. La confirmación del RIGI ha sido el catalizador que permite a McEwen Copper buscar el financiamiento necesario para iniciar la construcción de la planta productora de cátodos de cobre, con miras a empezar a operar hacia 2029.
Este hito consolida la posición de Argentina como un destino atractivo para la megaminería, un movimiento que la coloca directamente en el mapa de la carrera global por el cobre y el litio. La aprobación de Los Azules se suma a una lista creciente de grandes inversiones bajo el RIGI, que ya totalizan US$15.700 millones en diversos sectores. Al permitir el desarrollo de un proyecto que utilizará un método innovador y con menor consumo de agua (lixiviación por pilas), el país demuestra que está dispuesto a ofrecer la estabilidad fiscal y los incentivos que las grandes corporaciones, como Stellantis y Rio Tinto (accionistas clave en McEwen Copper), exigen para mover miles de millones, convirtiendo la minería en el nuevo estandarte de la reactivación económica argentina.