Chile ingresa a la Junta de Gobernadores del OIEA para el período 2025-2027, redefiniendo su liderazgo en tecnología atómica y seguridad global.
En un movimiento geopolítico que marca tendencia, Chile ha sido elegido como miembro de la influyente Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) para el crucial período 2025-2027. Esta histórica designación, obtenida durante la 69ª Conferencia General en Austria, no es un mero asiento diplomático, sino un reconocimiento directo de la comunidad mundial a la trayectoria de Chile en el uso pacífico y seguro de la tecnología nuclear. El país se posiciona ahora en el centro de las decisiones que adoptan las políticas, programas y presupuestos del organismo, supervisando la aplicación de salvaguardias y garantizando la seguridad nuclear en todo el planeta. Esta elección es un espaldarazo que consolida a Chile como un actor clave en la gobernanza atómica global.
Integrar esta Junta, compuesta por solo 35 Estados Miembros, otorga a Chile un poder decisivo en la fiscalización del cumplimiento de las normas de seguridad radiológica y en la promoción del desarrollo sostenible a través de la ciencia nuclear. La premisa es clara: impulsar que la ciencia y la tecnología nuclear sean instrumentos al servicio de la dignidad humana y el progreso. El liderazgo chileno será vital para la región, reafirmando el compromiso con el multilateralismo, el desarme y la no proliferación, al tiempo que intensifica su activa participación en marcos de cooperación regional como el Acuerdo Regional ARCAL. Es una plataforma única para canalizar recursos y conocimiento hacia el sur global.
De cara al futuro, la membresía de Chile promete un impacto directo en áreas de vanguardia tecnológica. La cooperación con el OIEA ya se enfoca en programas de alto valor como Rayos de Esperanza para el control del cáncer, o el uso de la tecnología nuclear para la sostenibilidad ambiental, como la eliminación de plásticos (NUTEC Plastics). Este rol de liderazgo permitirá al país fortalecer sus capacidades internas en radiofármacos y seguridad, con potencial de aplicación directa en sectores estratégicos como la salud y la industria minera, que busca soluciones más eficientes y ecológicas. La presencia de Chile en la élite del OIEA es una noticia de alto impacto que promete acelerar el desarrollo tecnológico nacional con visión de futuro.