Colombia Pierde su Autosuficiencia en Gas
Colombia ha entrado en una fase crítica al perder su autosuficiencia en gas natural, un recurso vital para su economía y matriz energética. Según informes de gremios como Promigas, el país ya se ha convertido en un importador permanente, una situación que se anticipa que se agudizará en los próximos cinco años. La producción fiscalizada de gas natural ha caído un 12% en lo que va del año, lo que ha encendido las alarmas sobre la seguridad energética, la equidad y los precios para los consumidores finales.
La pérdida de autosuficiencia se debe a la falta de nuevos descubrimientos y a la insuficiente inversión en exploración, un problema que la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP) ha venido advirtiendo. A pesar de que Colombia tiene un potencial significativo en proyectos de gas offshore en el mar Caribe, las decisiones regulatorias y políticas han sido un cuello de botella, impidiendo que el gas de estos yacimientos llegue al mercado a tiempo. Este retraso podría generar un escenario de alto riesgo, con una dependencia cada vez mayor de importaciones costosas.
Se abre en una ventana nueva
Para enfrentar la crisis, se están evaluando y planteando medidas urgentes. La industria y el gobierno están discutiendo la construcción de una nueva planta de Gas Natural Licuado (GNL) en Buenaventura, que serviría como un salvavidas para garantizar el suministro a mediano plazo. Expertos y gremios del sector han hecho un llamado a un gran acuerdo nacional para definir una política energética a largo plazo, que trascienda los cambios de gobierno y brinde señales claras a los inversionistas para reactivar la exploración y asegurar un futuro energético estable y menos dependiente para Colombia.