La Inversión China que Impulsa la Transición Energética en Brasil
China ha consolidado su posición estratégica en América Latina al duplicar su inversión en Brasil a US$ 4.180 millones en 2024. Esta inyección masiva de capital se ha enfocado en sectores clave para la transición energética, como las energías renovables, la industria petrolera y la minería de minerales estratégicos. La inversión no es casualidad; refleja la doble estrategia de Beijing de asegurar tanto los combustibles fósiles para su actual crecimiento, como los minerales críticos necesarios para su futuro energético, posicionando a Brasil como un socio vital en esta agenda global.
Un ejemplo claro de esta estrategia es la adquisición de Mineração Taboca por parte de la compañía China Nonferrous Metal Mining Group (CNMC). Esta movida, valorada en US$ 340 millones, asegura a China el acceso a valiosos recursos como el estaño, el niobio y el tantalio. Este tipo de inversiones no solo garantiza el suministro de recursos para el gigante asiático, sino que también profundiza la influencia geopolítica de China en la región, cimentando una relación que va más allá del comercio y se adentra en la seguridad energética y la cadena de suministro global.
Se abre en una ventana nueva
El aumento de la inversión china en Brasil no solo beneficia a la industria minera y energética, sino que también tiene un impacto significativo en la economía local. El Consejo Empresarial Brasil-China (CEBC) ha identificado 39 proyectos impulsados por este capital, lo que se traduce en crecimiento económico y la creación de empleos en sectores de alta demanda. La colaboración entre ambos países demuestra cómo la búsqueda de una matriz energética más sostenible se está convirtiendo en un motor de alianzas estratégicas, y cómo la minería de minerales críticos está en el corazón de esta transformación a nivel global.