Argentina se consolida como una potencia minera con una proyección de inversión de US$19,521 millones en seis proyectos de cobre, buscando fortalecer su posición global en un contexto de transición energética.
Argentina se encuentra en un momento decisivo para su industria minera, enfocándose en el litio, el oro y el cobre como pilares estratégicos para consolidar su posición en el mercado global. En un reciente foro de energía, tanto autoridades como empresas coincidieron en la necesidad de un marco regulatorio estable, una infraestructura sólida y una mayor competitividad para aprovechar la demanda generada por la transición energética. Mientras el litio enfrenta el desafío de precios actuales que no justifican expansiones inmediatas, el sector busca una mayor eficiencia y un rediseño del esquema tributario para mantener la inversión y la sostenibilidad a largo plazo.
El cobre emerge como el protagonista indiscutible en la agenda minera argentina. Por primera vez, lidera los presupuestos de exploración en el país, lo que posiciona a Argentina como el octavo destino global en inversión en exploración de este metal. Seis proyectos avanzados en las provincias de San Juan, Mendoza, Salta y Catamarca proyectan una inversión total de US$19,521 millones y se espera que inicien operaciones entre 2027 y 2031. Esta inversión masiva refleja la confianza en el potencial del país y en la tendencia ascendente del precio del cobre, impulsada por la electrificación y las energías renovables.
La puesta en marcha de estos proyectos de cobre tendría un impacto transformador en la economía argentina. Según la Cámara Argentina de Empresas Mineras, el país se ubicaría entre los diez mayores productores mundiales de cobre, lo que generaría un fuerte impulso en las exportaciones, el empleo y el desarrollo territorial. Para consolidar este crecimiento, es crucial que el país demuestre que puede producir de manera eficiente y a un costo competitivo, recuperando así la confianza de los inversionistas internacionales. La combinación de un potencial geológico probado y un favorable escenario de precios coloca a Argentina en una ventana de oportunidad histórica en el sector minero.