El Instituto de la Amazonía restaura suelos y ofrece alternativas económicas a comunidades afectadas por la minería aurífera.
El Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), adscrito al Ministerio del Ambiente, ha puesto en marcha un ambicioso proyecto para recuperar 60 hectáreas de suelos degradados en Madre de Dios durante 2025. Esta iniciativa, que abarca el 25% de la primera fase de intervención, forma parte de un plan más amplio que busca devolver la vida a ecosistemas devastados por la minería aurífera. El objetivo principal del proyecto, que durará un año, es no solo la recuperación ambiental, sino también la reactivación de las economías familiar y comunal mediante la creación de oportunidades productivas sostenibles, que no dependan de actividades extractivas y promuevan un desarrollo diferente.
Hasta el momento, unas 100 familias de comunidades como Sol Naciente, Alto Libertad y El Pilar ya se benefician con módulos de piscicultura, horticultura tecnificada, crianza de aves menores y producción de bioabonos. Se proyecta que, gracias a estas iniciativas, sus ingresos aumenten en al menos un 30%. La estrategia de restauración incluye la siembra de leguminosas que fijan nitrógeno, logrando regenerar el suelo al producir hasta 23.9 toneladas de biomasa por hectárea. Esto ha resultado en un incremento de más del 1200% en la materia orgánica del suelo y una reducción de hasta 20 °C en la temperatura superficial, mostrando claros signos de recuperación ecológica.
Otro componente clave del plan son los «espejos de agua», las enormes pozas mineras abandonadas. El IIAP está evaluando su uso para el cultivo de peces en jaulas flotantes, priorizando especies con menor acumulación de mercurio, como el paco y la gamitana. Aunque la minería aurífera vierte un promedio de 180 toneladas de mercurio anualmente, y la recuperación total llevará décadas, hay señales de esperanza: donde antes solo había arena, ahora brotan nuevas plantas. Como afirmó Ronald Corvera Gomringer, director regional del IIAP, este esfuerzo va más allá de la restauración ambiental, buscando un nuevo modelo de desarrollo que priorice la sostenibilidad y rompa la dependencia económica del oro en la Amazonía peruana.